Contenedores » Tipo de Vehículos y Remolques

Cada tipo de carga requiere un vehículo o remolque adecuado. Desde camiones cerrados para mercadería general hasta plataformas especiales para cargas pesadas, elegir correctamente el equipo de transporte es clave para garantizar seguridad, eficiencia y cumplimiento normativo.
Además, el tipo de unidad influye directamente en la planificación logística, los costos operativos y la velocidad de entrega.
Conocer las características y ventajas de cada opción permite tomar decisiones más acertadas y adaptar la logística al tipo de producto, volumen y destino.
Vehículos más utilizados en logística terrestre

Box
Camión con caja fija. Protege la carga de la intemperie. Ideal para productos generales o embalados.

Tautliner
Con laterales de lona corredera. Permite una carga más ágil y flexible, especialmente para mercadería voluminosa.

Semi-Tautliner / Savoyarde
Estructura de aluminio con lonas en la parte superior. Combina protección con accesibilidad.

Mega Tráiler
Tráiler de mayor altura y volumen. Permite transportar cargas grandes o apiladas en niveles superiores.
Remolques y unidades para cargas específicas
Frigo (refrigerado)
Camión con sistema de refrigeración controlada. Usado para productos perecederos o sanitarios.
Plataforma
Estructura sin paredes. Ideal para cargas sobredimensionadas, maquinaria o equipos industriales.
Tanque
Vehículo cisterna para transportar líquidos o gases a granel, común en sectores alimenticios, químicos o energéticos.
Volquete
Caja basculante para carga a granel, como materiales de construcción o agrícolas.
Estacas
Estructura lateral abierta para transporte de objetos largos o irregulares como troncos o tubos.
Sprinter
Vehículo liviano tipo furgón. Perfecto para transporte exprés o cargas pequeñas.
¿Por qué es importante elegir bien el vehículo?

Una elección incorrecta del vehículo puede generar demoras, costos innecesarios o daños en la mercadería. Conocer las características de cada unidad permite planificar mejor la operación y cumplir con los requisitos logísticos, de seguridad y legales del transporte.
Cada tipo de vehículo ofrece ventajas específicas según la carga:
los camiones refrigerados mantienen la cadena de frío, los volquetes facilitan la descarga de materiales a granel y las plataformas permiten el traslado de maquinaria pesada sin restricciones de altura. Evaluar estas características es clave para lograr eficiencia operativa.
La coordinación entre el tipo de carga, el vehículo y la ruta prevista también incide en la prevención de riesgos, el cumplimiento aduanero y la optimización de tiempos.
Contar con información clara sobre las capacidades y limitaciones de cada remolque es esencial para una logística segura y rentable.